jueves, 16 de noviembre de 2023

Pedido de mano

 

PEDIDO DE MANO

Antón Chejov

Personajes

Stepan Stepanovich Chubukov

terrateniente

Natalia Stepanovna

su hija. Veinticinco años

Ivan Vasilievich Lomov

terrateniente hombre sano y robusto

pero sumamente aprensivo. Vecino de Chubukov.

La acción tiene lugar en la hacienda de Chubukov.

ACTO ÚNICO

Sala en casa de los Chubukov.

Escena Primera

Chubukov y Lomov

Este último entra de frac y guantes blancos.

CHUBUKOV.- (Saliéndole al encuentro) ¡Iván Vasilievich! ¡A quién veo! ¡Qué alegría tan grande! (Se estrechan la mano) ¡Precisamente!... ¡Qué sorpresa! ¿Cómo está?..., dígame.

LOMOV.- ¡Muy bien, muchas gracias! ¿Y usted, como se encuentra?

CHUBUKOV.- ¡Gracias a sus oraciones, ángel mío, vamos tirando! Pero; siéntese, se lo ruego. ¡No está bien eso de olvidarse así de sus vecinos!... ¡Querido!... ¿Cómo viene tan de etiqueta? ¿Va usted a alguna parte?

LOMOV.- No. Vengo solamente a verle, estimado Stepan Stepanovich.

CHUBUKOV.- ¡Y por qué entonces, vestido de frac. Parece que estamos en Navidad y que va usted de visitas!...

LOMOV.- Verá... El asunto que me trae... (Tomándole de un brazo) He venido a verle, estimado Stepan Stepanovich, para importunarle con un ruego... Varias veces tuve el honor de dirigirme a usted y solicitar su ayuda, y siempre..., en fin... ¡Perdone!... ¡Estoy muy nervioso!... ¿Me permite que beba un poco de agua, estimado Stepan Stepanovich? (Bebe)

CHUBUKOV.- (Aparte) Este viene a pedirme dinero, pero no se lo daré. (A Lomov) ¿De qué se trata, guapo mozo?

LOMOV.- Verá usted, estimado Stepanovich... ¡Perdone!... Quiero decir... Stepan Estimadich... ¡quiero decir!... ¡Estoy terriblemente nervioso! ¡En una palabra, que solo usted puede ayudarme, aunque yo no merezca tal honra ni tenga, derecho a su ayuda!

CHUBUKOV.- Al grano, querido. ¡Diga lo que sea de una vez! ... Se trata de...

LOMOV.- Ahora mismo... Al instante. El asunto que me trae... es solicitar la mano de su hija Natalia Stepanovna.

CHUBUKOV.- (Con alegría) ¡Iván Vasilieivich! ¡Querido! ¡Repita eso otra vez! ¡No sé si lo he oído bien!

LOMOV.- Digo que tengo el honor de solicitar…

CHUBUKOV.- (Interrumpiéndole) ¡Entrañable amigo! ¡Me siento tan contento?... ¡Precisamente! (Lo abraza y lo besa) Hace tanto tiempo que lo deseaba! ¡Fue mi sueño siempre!... (Vierte una lágrima) ¡Siempre le quise, ángel mío, como a un verdadero hijo! ¡Que Dios les conceda el amor y la concordia! ¡Siempre lo desee!... ¡Bueno!... ¿Y por qué sigo aquí como un tonto? ¡La alegría me ha dejado aturdido! ¡Completamente aturdido!... ¡Voy a llamar a Natascha!

LOMOV.- (Emocionado) ¡Estimado Stepan Stepanich! ¿Cree que puedo contar con su asentimiento?

CHUBUKOV.- ¿A un guapo mozo como usted... no va a dar ella su asentimiento? ¡Estará enamorada como un gato! ¡Ahora vuelvo! (Sale)

ESCENA II

Lomov solo.

LOMOV.- Tengo frío, estoy temblando como si fuera a examinarme… Lo principal era decidirse... ¡Si uno está tiempo y tiempo pensando empieza a vacilar, y si espera encontrar el ideal, el amor verdadero, no se casa uno nunca! Brrrr… ¡Que frío! Natalia Stepanovna es una perfecta ama de casa no está mal de exterior y es instruida. ¿Qué más puedo desear?... Con todo esto, y con tanta excitación, ya empiezo a sentir el ruido de oídos. (Bebe agua) ¡Ya es hora de que me case! En primer lugar he cumplido los treinta y cinco. ¡Edad, digamos, critica!... ¡En segundo, necesito hacer una vida ordenada y bien organizada ¡Tengo una lesión de corazón, me dan constantes palpitaciones y me excito y agito terriblemente!... ¡Ahora mismo, estoy sintiendo un temblor en los labios y un tic nervioso en el párpado derecho! Sin embargo, para mi, lo más penoso es la falta de sueño... No hago más que echarme en la cama y empezar a quedarme dormido, cuando de pronto, en el costado izquierdo siento una punzada. Esta luego me sube al hombro y a la cabeza. Me levanto de un salto como un loco, doy unas vueltas y me acuesto otra vez; pero apenas he empezado a adormecerme, cuando de nuevo siento la punzada en el costado... ¡Y así lo menos veinte veces!... (Entra Natalia)

ESCENA III

NATALIA.- ¡Vaya!... ¡Pero si es usted!... ¡Y papá diciéndome que era un comerciante que venía por mercancía!...¡Buenos días, Iván Vasilievich!

LOMOV.- ¡Buenos días, estimada Natalia Stepanovna!

NATALIA.- Perdone que venga con el delantal puesto y sin arreglar. Estábamos pelando guisantes para secarlos. ¿Por qué ha tardado usted tanto en venir a vernos? ¡Siéntese! (Se sientan) ¿Quiere almorzar?

LOMOV.- No, muchas gracias. He comido ya.

NATALIA.- Fume si quiere. Ahí tiene usted las cerillas. Hace hoy un tiempo maravilloso... Ayer, en cambio, llovía de tal modo que los mozos se pasaron el día entero de brazos cruzados... ¿Cuántas gavillas ha recogido usted?... ¡Yo, por haberme sentido avariciosa y haber cortado la hierba de todo el prado, temo ahora que el heno se me vaya a podrir! ¡Hubiera sido mejor esperar!... Pero, ¿qué veo?... ¿Viene usted de frac?... ¡Vaya, vaya! Va usted a algún baile?... ¡Dicho sea de paso, le encuentro embellecido!... Pero, bueno..., dígame, en serio..., ¿por qué viene hecho todo un figurín?

LOMOV.- (Agitado) ¡Verá usted.... estimada Natalia Stepanovna!... ¡El caso es que he decidido rogarle que me escuche!... ¡Claro que usted se extrañará, y hasta puede que se enoje..., pero lo cierto es que yo... (Aparte) Tengo un frío terrible.

NATALIA.- Que es eso, vamos a ver... (Pausa) Dígame...

LOMOV.- Procuraré ser breve. Usted sabe, estimada Natalia!... que, desde hace mucho tiempo, desde la misma infancia, tengo el honor conocer a su familia... Mi difunta tía y su esposo, de quienes, como usted se sabe, heredé las tierras..., siempre tuvieron en la más profunda estima a su padre y a su difunta madre... las familias Lomov y Chubukov mantuvieron siempre un trato tan amistoso, que bien pudiera llamarse… de parientes. Además..., como usted tiene el honor de saber..., mis tierras lindan estrechamente con las suyas... Si usted recuerda mi pastizal de los bueyes limita con su bosquecillo.

NATALIA.- Perdone que le interrumpa. Ha dicho usted “mi” Pastizal de los Bueyes... Pero, ¿acaso el pastizal de los bueyes es suyo?

LOMOV.- Es mío, sí.

NATALIA.- ¡Esto sí que es bueno! El pastizal de los bueyes no es suyo, sino nuestro!

LOMOV.- No, estimada Natalia. Es mío.

NATALIA.- ¡Que novedad para mí. ¿Y de dónde saca usted que es suyo?

LOMOV.- ¿Cómo que de dónde?... Me refería a ese pastizal que forma un cuchillo entre su pequeño bosque de álamos y el pantano de Goreloe.

NATALIA.- Justo..., sí. Pues es nuestro

LOMOV.- ¡No!... Se equivoca usted. Es mío.

NATALIA.- ¡Entre en razón, Iván Vasilievich... ¿Desde cuándo es suyo?

LOMOV.- ¿Como que desde cuándo?... Desde que alcanzo recordar, fue siempre nuestro.

NATALIA.- ¡Eso..., perdone!

LOMOV.- ¡En las escrituras se ve, estimada Natalia!... ¡La propiedad del pastizal fue discutida en un tiempo, eso es cierto: pero ahora todo el mundo sabe que es mío! ¡Esto no admite discusión!... Verá usted. La abuela de mi tía había dejado libre de cargas y sin límite de tiempo, el pastizal a los campesinos del abuelo de su padre de usted para beneficio de estos y en pago a un cocimiento de ladrillos que se le hacía... Los campesinos del abuelo de su padre, habiendo disfrutado, completamente gratis y durante cuarenta años del pastizal, se acostumbraron a considerar las tierras como suyas. Sin embargo cuando salió la nueva orden…

NATALIA.-  ¿No es nada de eso que usted cuenta! ¡Mi abuelo, lo mismo que mi tatarabuelo, siempre consideraron sus tierras como llegando al pantano de Goreloe…, lo cual quiere decir que “el pastizal de los bueyes” era nuestro! ¡Aquí no hay nada que discutir! ¡Resulta hasta enojoso!

LOMOV.-  ¡Yo le mostraré el documento, Natalia!

NATALIA.- ¡No!... ¡Sencillamente está usted bromeando o me quiere hacer rabiar!... ¡Vaya sorpresa!... ¡Conque tenemos unas tierras desde hace casi trescientos años y, de repente, vienen a declararnos que no son nuestras!... ¡Perdone usted, Iván Vasielivich, pero no puedo creer lo que oyen mis oídos!.... ¡No es que me sea preciso ese pastizal de los bueyes! ¡su extensión no es mayor a cinco hectáreas y no vale arriba de trescientos rublos…, pero me indigna la injusticia!... ¡Dígame lo que quiera, pero por la injusticia no paso!

LOMOV.- ¡Le suplico que me escuche!.... Los campesinos del abuelo de su padre, como ya tuve el honor de decirle, cocían ladrillos para la abuela de mi tía… La abuela de mi tía, deseando complacerles…

NATALIA.- ¡El abuelo…, la abuela…, la tía!... ¡No comprendo absolutamente nada! ¡El pastizal de los bueyes es nuestro y punto concluido!

LOMOV.- ¡Es mío!

NATALIA.- ¡Es nuestro!... ¡Aunque se pasara usted dos días intentando demostrarlo, y aunque se vistiera usted con quince fracs, le digo que es nuestro, nuestro y nuestro! ¡No quiero nada suyo, pero no quiero tampoco perder lo que es mío! ¡Ya lo sabe usted!

LOMOV.- ¡El pastizal de los bueyes no me importa en absoluto! ¡Lo que quiero es mantener el principio!... ¡Si lo desea, se lo regalo!

NATALIA.- ¡Yo soy la que podría regalárselo a usted! ¡Todo esto es muy extraño, Iván Vasilievich…! ¡Siempre le hemos considerado como un buen vecino…, como a un amigo!... ¡El año pasado le prestamos nuestra trilladora, quedándonos nosotros sin terminar de trillar nuestro grano hasta noviembre, y usted se porta con nosotros como si fuéramos gitanos!... ¡Me regala usted mi propia tierra! ¡Perdone…, pero así no procede un buen vecino! ¡A mis ojos esto podría resultar, hasta…., si quieres…, insultante!

LOMOV.- ¡Entonces…, según usted…, yo soy un usurpador!... ¡Señora!... ¡Jamás me he adueñado de tierras que no me pertenecen, y no tolero a nadie que me culpe de ello! (Dirigiéndose rápidamente a la jarra de agua, bebe) ¡El pastizal de los bueyes es mío!

NATALIA.- ¡No es verdad! ¡Es nuestro!

LOMOV.- ¡Es mío!

NATALIA.- ¡No es verdad!... ¡Y yo voy a demostrárselo! ¡Hoy mismo enviaré allá a nuestros segadores!

LOMOV.- ¡Cómo! ¿Qué dice usted?

NATALIA.- ¡Que hoy mismo irán allá mis segadores!

LOMOV.- ¡Pues sepa que yo les echaré!

NATALIA.-  ¡No se atreverá usted!

LOMOV.- (Llevándose una mano al corazón) ¡El Pastizal de los bueyes es mío!... ¿Lo entiende usted?... ¡Mío!

NATALIA.- ¡Tenga la bondad de no gritar! ¡Chille, si quie­re, en su casa, pero aquí le ruego no rebase los debidos límites!

LOMOV.- ¡Si no fuera, señora, por las terribles palpitaciones

que me acometen, y por lo que me tiemblan las venas de las sienes..., me oiría usted!... (Gritando) ¡El pastizal de los bueyes, es mío! ...

NATALIA.- ¡Es mío!

LOMOV.- ¡Nuestro!

NATALIA.- ¡Mío!

LOMOV.- ¡Nuestro!

ESCENA IV

Dichos y Chubukov

CHUBUKOV.- (Entrando) Pero ¿qué pasa? ¿Por qué gritan así?

NATALIA.- ¡Papá! ¡Di, por favor, a este caballero a quién pertenece El Pastizal de los Bueyes! ¡Si a él o si a nosotros!

CHUBUKOV.- ¡El Pastizal de los Bueyes es nuestro... pituso!

LOMOV.- ¡Pero, por Dios..., Stepan Stepanich! ¿Cómo va a ser suyo?... ¡Póngase, al menos, en razón!... Verá... La abuela de mi tía había dejado, libre de cargas y sin limitación de tiempo, el Pastizal a los campesinos de su abuelo de usted, para provecho temporal de estos... Los campesinos, habiéndose beneficiado de la tierra durante cuarenta años, se habían acostumbrado a ella, y la tenían por suya..., pero cuando salió la nueva orden…

CHUBUKOV.- ¡Permítame, querido!... ¡Olvida usted que los campesinos no pagaban a su abuela... era, precisamente..., porque se trataba de tierras litigio!... ¡Ahora, en cambio, no hay perro que no sepa, precisamente..., que son nuestras!... ¿Seguramente no ha visto usted el plano?

LOMOV.- ¡Puedo demostrarle que son mías!

CHUBUKOV.- ¡Demostrarlo..., guapo mozo…, no podrá usted!

LOMOV.- ¡Pues sí lo demostraré!

CHUBUKOV.- ¡Querido mío!... ¿Por qué gritar?... ¡A gritos es imposible demostrar nada!... ¡Yo no quiero lo que sea suyo, pero tampoco tengo la intención de perder nada que sea mío!... ¿Por qué iba a perderlo? ¡Si la cosa hubiera llegado al punto de que se pretenda discutirme la propiedad del  Pastizal de los Bueyes..., antes preferiría regalárselo a los «mujiks» que a usted!

LOMOV.- ¡No entiendo! ¿Con qué derecho va usted a regalarme una propiedad que no es suya?

CHUBUKOV.- ¡Permítame!... ¡Eso del derecho ya es cuenta mía!... ¡Además, joven, no estoy acostumbrado a que me hablen en ese tono! ...            ¡Le doblo la edad, joven, y le ruego que se dirija a mí sin excitaciones, etcétera!...

LOMOV.- ¡No! ¡Sencillamente me toma usted por tonto, y se ríe de mí! ¡No solo dice que mis tierras son suyas, sino que, encima, pretende que conserve la sangre fría y le hable comedidamente! ¡Ese no es el proceder de un buen vecino, Stepan Stepanovich!... ¡Más tiene usted de usurpador que de vecino!

CHUBUKOV.- ¿Cómo? ¿Qué ha dicho usted?

NATALIA.- ¡Papá! ¡Manda inmediatamente los segadores al Pastizal!

CHUBUKOV.- (A LOMOV) ¿Qué dijo usted, señor mío?

NATALIA.- ¡el «pastizal de los bueyes» es nuestro y no lo cederé! ¡No lo cederé!

LOMOV.- ¡Eso ya lo veremos! ¡Con mediación de la justicia, les demostraré que es mío!

CHUBUKOV.- ¡De la justicia!... ¡Puede usted denunciarnos, señor mío! ¡Denúncienos cuando quiera! ¡Ya le voy conociendo bien! ¡Lo que buscaba usted era una ocasión para llevarnos a los tribunales! ¡Usted es un delator! ¡Toda su familia fue siempre amiga de pleitos! ¡Toda!

LOMOV.- ¡Le ruego no ofenda a mi familia! ¡En la familia Lomov, todos fueron honrados! ¡Ninguno de sus miembros fue jamás sometido a juicio por malversador de fondos como su tío!

CHUBUKOV.- ¡En la familia Lomov eran todos unos locos ¡Todos!

NATALIA.- ¡Sí! ¡Todos! ¡Todos!

CHUBUKOV.- ¡Su abuelo fue un borracho; y su tía, la menor. Natalia Mijailovna, se fugó con un arquitecto!

LOMOV.- ¡Y su madre era torcida de espalda! (Llevándose la mano al corazón) ¡Ay! ¡La punzada en el costado! ... ¡Ahora en la cabeza!... ¡Dios mío!... ¡Agua!

CHUBUKOV.- ¡Su padre fue un jugador empedernido y un glotón!

NATALIA.- ¡Y su tía una chismosa como no ha habido otra igual!

LOMOV.- ¡Siento paralizárseme la pierna izquierda!... ¡Es usted un intrigante! ¡Ay! ¡El corazón!... ¡Y para nadie es un misterio que antes de las elecciones!... ¡Los ojos me echan chispas! ¿Dónde está mi sombrero?

NATALIA.- ¡Es una ruindad!              ¡Es deshonesto y es feo! ...

CHUBUKOV.- ¡Y usted mismo es un ser pérfido y un delator! ¡Eso es!

LOMOV.- ¡Aquí está mi sombrero!... ¡Ay! ¡El corazón!... ¿Por dónde salgo? ¿Dónde está la puerta?... ¡Ay! ¡Me siento morir! ¡Llevo a rastras la pierna! (Se dirige a la puerta)

CHUBUKOV.- (Gritándole a la espalda) ¡No se le ocurra volver a poner los pies en mi casa!

NATALIA.- ¡Presente, si quiere, la denuncia! ¡Ya veremos lo que pasa! (Lomov sale, tambaleándose)

ESCENA V

Chubukov y Natalia Stepanovna

CHUBUKOV.- ¡Que se vaya al diablo! (Pasea, preso de fuerte excitación)

NATALIA.- ¡Se ha visto canalla semejante! Después de todo, ¿qué fe va uno a tener en los buenos vecinos?

CHUBUKOV.- ¡Es un granuja! ¡Un espantapájaros!...

NATALIA.- ¡Vaya con el adefesio! ¡Se apropia las tierr­as ajenas, y encima se permite insultar!

CHUBUKOV.- ¡Y que ese mico se atreva a pedir manos! ¿Eh?...

NATALIA.- ¿A pedir manos?...

CHUBUKOV.- ¡Claro! ¡Venía a pedir la tuya!

NATALIA.- ¿Cómo?... ¿A pedir mi mano?... ¿Por qué no me lo dijiste antes?

CHUBVKOV.- ¡Por eso esa seta..., esa salchicha..., se ha vestido de frac!

NATALIA.- ¿A pedir mi mano?... ¡Ay!... (Cae, gimiendo en una butaca) ¡Que vuelva! ¡Que vuelva! ...

CHUBUKOV.- ¿Para qué va a volver?

NATALIA.- ¡Pronto!... ¡Pronto!... ¡Me desmayo!... ¡Que vuelva! (Le da un ataque de nervios)

CHUBUKOV.- Pero ¿qué te pasa? ¿Qué quieres?... (Se toma la cabeza entre las manos) ¡Qué desgraciado soy! ¡Me pegaré un tiro! ¡Me ahorcaré!

NATALIA.- ¡Me muero! ¡Que vuelva!...

CHUBUKOV.- ¡Ah!... ¡Ya voy! ¡Déjate de llantos! (Sale escapado)

NATALIA.- (Sola y entre gemidos) ¡Qué hemos hecho! ¡Que vuelva!...

CHUBUKOV.- (Entrando rápidamente) ¡En seguida viene! ¡Uf! ¡Háblale tú...; yo no tengo ganas!

NATALIA.- (Gimiendo) ¡Que vuelva!

CHUBUKOV.- (Irritado) ¡Ya te he dicho que ahora viene!... (Recitando) «¡Oh, qué castigo, Señor, ser padre de una hija mayor!... ¡Me cortaré el pescuezo! ¡Me lo cortaré..., desde luego! ¡Si hemos insultado a un hombre, si le arrojamos de casa, ha sido por tu culpa! ...

NATALIA.- ¡No! ¡Por la tuya!

CHUBUKOV.- ¿De manera que ahora voy a resultar culpable?... (Por la puerta aparece Lomov) Entiéndete tú con él! (Sale)

ESCENA VI

NATALIA STEPANOVNA y LOMOV

LOMOV.- (Entra, dando señales de abatimiento) ¡Qué terribles palpitaciones! ¡Tengo paralizada la pierna izquierda, y me dan punzadas en costado!

NATALIA.- ¡Le ruego me perdone, Iván Vasilievich!... ¡Nos hemos acalorado, pero ahora recuerdo perfectamente que el Pastizal de los Bueyes, es en efecto, suyo.

LOMOV.- ¡Qué terribles palpitaciones!... ¡El Pastizal de los bueyes es mío!... ¡Ahora tengo el «tic» en los dos ojos!

NATALIA.- Conque ya sabe... El Pastizal de los bueyes es suyo. Siéntese. - No teníamos razón.

LOMOV.- Yo..., era solo por cuestión de principios. La tierra, en sí, me es indiferente. Lo precioso para mí es mantener el principio...

NATALIA.- Justamente: el principio. Pero vamos a cambiar de conversación...

LOMOV.- Tanto más cuanto que tengo las pruebas... La abuela de mi tía.., dejó a los campesinos del abuelo de su padre...

NATALIA.- Bueno, bueno... ¡Dejémoslo ya!... (Aparte) No sé cómo empezar. (A él) ¿Piensa empezar a cazar pronto?

LOMOV.- La caza de la codorniz, estimada Natalia, pienso empezarla después de la siega... ¡Ah!... No sé si lo sabe usted; pero figúrese la desgracia que me ocurre... Mi perro «Ugadai», al que se sirve usted conocer, cojea.

NATALIA.- ¡Qué lástima! ¿Y por qué?

LOMOV.- No lo sé. Quizá se ha torcido una pata, o le ha mordido algún otro perro... (Suspirando) ¡Era el mejor que tenía..., y eso, sin contar el dinero que vale!... ¡Pagué por él a

Mirnov ciento veinticinco rublos!

NATALIA.- ¡Pues lo pagó usted demasiado caro, Iván Vasilievich!

LOMOV.- A mí, en cambio, me parece muy barato. ¡Es un perro magnifico:!

NATALIA.- Papá pagó ochenta y cinco rublos por su «Otkatai! , y... «Otkatai» es mucho mejor que «Ugadai».

LOMOV.- ¿Que «Otkatai» es mejor que Ugádai» (Ríe) ¡Qué disparate!... ¡«Otkatai» mejor que «Ugadai»!

NATALIA.- ¡Claro que mejor!... ¡«Otkatai» es todavía joven..., esa es la verdad..., aún no es un verdadero perro..., pero ni Volchanetzkii le tiene mejor!

LOMOV.- Perdone, Natalia Stepanovna, pero olvida usted que es hundido de hocico, y el perro hundido de hocico es siempre peor.

NATALIA.- ¿Hundido de hocico?... ¡Esta es la primera vez que oigo semejante cosa!

LOMOV.- Le afirmo que tiene la mandíbula inferior más corta que la superior.

NATALIA.- ¿Se la ha medido usted?

LOMOV.- Se la he medido, sí... Para aventar la caza es bueno, pero para otra cosa dudo que pueda servir.

NATALIA.- En primer lugar, nuestro «Otkatai» es de buena casta... Es hijo de «Sapriagai» y de «Stameska»..., mientras que el de usted, ¡vaya usted a averiguar qué casta es la suya!... Además, es más viejo y más feo que un percherón.

LOMOV.-  ¿Que es viejo?... Podrá serlo, en efecto; pero yo no cambiaría cinco «Otkatai» de los suyos por uno solo como él... ¡Qué ocurrencias!... ¡«Ugadai» es un perro, y « Otkatai » ! .. . ¡ Solo discutirlo da risa!... ¡Iguales a su «Otkatai» podría uno encontrarlos a montones!... ¡Veinticinco rublos resultaría un precio altísimo para él!

NATALIA.- ¡Parece enteramente que lleva usted hoy dentro el demonio de la contradicción, Iván Vasilievich!... ¡Tan pronto se le ocurre inventar que las «Lujki» son suyas, como que «Ugadai» es mejor que «Otkatai» ! ... ¡Me disgusta que una persona diga lo contrario de lo que piensa, y usted sabe perfectamente que «Otkatai» es cien veces mejor que el tonto de su «Ugadai» ! ... ¿Por qué, entonces, decir otra cosa?

LOMOV.- Veo, Natalia Stepanovna, que me tiene usted por ciego o por necio... Su «Otkatai» es hundido de hocico.

NATALIA.- ¡No es verdad!

LOMOV.- ¡Es hundido de hocico!

NATALIA STEPANOVNA.- (Con un chillido) ¡Mentira!

LOMOV.- ¿Por qué grita usted, señora?

NATALIA.- Y usted ¿por qué dice esas tonterías?... ¡Es indignante! ¡Justo cuando le ha llegado el momento de tener que pegar un tiro a su «Ugadai», se pone usted a compararlo con mi «Otkatai»!

LOMOV.- Perdone... No puedo proseguir esta discusión... Me dan palpitaciones.

NATALIA.- ¡Ya había reparado antes en que los cazadores que más discuten son los que menos entienden!

LOMOV.- ¡Señora! ¡Le ruego que se calle!... ¡Mi corazón está a punto de estallar!... (Con un grito) ¡Cállese!

NATALIA.- ¡No me callaré hasta que reconozca que «Otkatai» es cien mil veces mejor que «Ugadai»!

LOMOV.- ¡Cien mil veces peor! ¡Muera           «Otkatai»! ¡Oh!... ¡Mis sienes, mi ojo, mi hombro!...

NATALIA.- ¡El tonto de su «Ugadai», en cambio, no necesita morirse, porque ya está medio muerto!

LOMOV.- (Llorando) ¡Calle! ¡Mi corazón está a punto de estallar!

NATALIA.- ¡No callaré!

DICHOS y CHUBUKOV

CHUVUKOV.- (Entrando) ¿Qué pasa?

NATALIA.- ¡Papá!... ¡Dilo sinceramente! ... ¿Qué perro es mejor: nuestro «Otkatai» o su «Ugadai»?

LOMOV.- ¡Se lo suplico, Stepan Stepanovich!... ¡Diga solamente esto!... ¿Es su «Otkatai» hundido de hocico o no?... ¿Lo es, sí o no?

CHUBUKOV.- Y si lo fuera..., ¿qué importancia tendría?... A pesar de eso, no hay en toda la región un perro mejor que él.

LOMOV.- ¡Conteste, sin embargo, con franqueza!... ¿A que es mejor mi «Ugadai»?

CHUBUKOV.- No se altere, querido. Veamos... El «Ugadai» de usted tiene excelentes condiciones... Es de buena raza, con patas sólidas y fuerte de lomo, etcétera..., pero si quiere usted saberlo, guapo mozo..., el perro tiene un defecto fundamental: es viejo.

LOMOV.- Perdone... Me dan palpitaciones... ¡Atengámonos a los hechos!... ¿Recuerda usted en la Umbría Maruskino a mi «Ugadai», oreja con oreja con el «Rasmajai» del conde, mientras su «Otkatai» se quedaba atrás..., a toda una legua de distancia?

CHUBUKOV.- ¡Se quedó atrás porque uno de los ojeadores le había dado un fustazo!

LOMOV.- ¡Y con razón!... ¡Cuando todos los perros perseguían al zorro, su «Otkatai» a quien se tiraba era al carnero!

CHUBUKOV.- ¡Eso no es cierto, querido!... ¡Soy vivo de genio, por lo que le ruego dejemos esta discusión!... ¡Si recibió un fustazo fue porque todo el mundo sentía envidia de que otro perro fuera mejor que el propio! ¡Así es! ¡La gente es siempre igual! ¡Y usted, señor, peca de lo mismo! ¡Tan pronto como se da cuenta de que hay un perro mejor que su «Ugadai»..., la toma conque si esto y conque si lo otro!... ¡Tenga presente que

yo lo recuerdo todo!

LOMOV.- ¡Y yo también lo recuerdo todo!

CHUBUKOV.- (Remedándole) «¡Y yo también lo recuerdo todo!»... ¿Qué recuerda usted, vamos a ver?

LOMOV.- ¡Oh, qué palpitaciones!... ¡La pierna se me paraliza!... ¡No puedo más!

NATALIA.- (Haciéndole burla) «¡Oh, qué palpitaciones!»,.. ¡Vaya cazador que está usted hecho! ¡Lo que tendría usted que hacer es quedarse tumbado o aplastar cucarachas, y no meterse a cazar zorros!... «¡Qué palpitaciones!»

CHUBUKOV.- ¡A decir verdad, no sé por qué es usted cazador! ¡Precisamente por sus palpitaciones, debería estarse sentadito en casa y no subirse a una silla de montar!... ¡Y todavía, si cazara usted..., pero lo único que hace es discutir y entorpecer a los perros ajenos!... ¡Soy vivo de genio..., así que dejemos esta conversación; pero conste que de buen cazador no tiene usted nada!

LOMOV.- ¿Y usted? ... ¿Acaso es cazador? ¡No lleva otro objeto, cuando va de caza, que adular al conde e intrigar!... iOh, mi corazón!... i Intrigante!

CHUBUKOV.- ¿Cómo dice? ¿Intrigante yo? (Gritando) ¡A callar!

LOMOV.- ¡Intrigante!

CHUBUKOV.- ¡Jovenzuelo! ¡Cachorro!

LOMOV.- ¡Vieja rata! ¡Hipócrita!

CHUBUKOV.- ¡Calla, si no quieres que te pegue un tiro como a una codorniz!

LOMOV.- ¡Todo el mundo sabe que!..., ¡ay mi corazón!..., ¡su difunta esposa le pegaba!... ¡Mi pierna! ¡Mis sienes! ¡Las chispas!... ¡Me caigo, me caigo!...

CHUBUKOV.- ¡Y tú estás debajo de la suela del zapato de tu ama de llaves!

LOMOV.- ¡Ya!... ¡Ya!... ¡Ya me ha estallado el corazón! ¡Ya se me ha desencajado el hombro! ¿Dónde está mi hombro? (Cae desplomado en una butaca) ¡Un médico! (Pierde el conocimiento)

CHUBUKOV.- ¡Mozalbete! ¡Mocoso!... ¡Ay, me siento mal! (Bebe agua) ¡Me encuentro mal!

NATALIA STEPANOVNA.- ¡Vaya cazador que está usted hecho!... ¡Un hombre que ni siquiera sabe montar a caballo! (A su padre) ¡Papá!... ¿Qué le pasa? ¡Papá! ... ¡Mírale, papá!... (Con un chillido) ¡Iván Vas¡lich ! ... ¡ Se ha muerto!

CHUBUKOV.- ¡Me encuentro mal! ¡La respiración me falta! ¡Aire! ...

NATALIA.- ¿Se habrá muerto? (Sacudiéndole por el brazo) ¡Iván Vasilich!...¡¡Iván Vasilich!... iQué es lo que hemos hecho! ¡Se ha muerto! (Cayendo en una butaca) ¡Llamen al médico! (Le da un ataque de nervios)

CHUBUKOV.- ¡Ah! Pero ¿qué te pasa? ¿Qué quieres?

NATALIA.- (Entre gemidos) ¡Se ha muerto! ¡Se ha muerto!

CHUBUKOV.- ¿Quién se ha muerto? (Fijando los ojos en Lomov) ¡Se ha muerto, en efecto!... ¡Dios mío!... ¡Agua! ¡Llamen al doctor!... (Acercando un vaso a los labios de Lomov) ¡No! ¡No lo bebe!... ¡Eso significa que está muerto!... ¡Soy un desgraciado!... ¿Por qué no me habré pegado un tiro? ¿Por qué no me habré cortado el cuello?... ¿Qué espero? ¡Denme un cuchillo! ¡Denme una pistola! (Lomov empieza a moverse) ¡Parece que revive! ¡Beba un poco de agua! Así...

LOMOV.- ¡Las chispas!... ¡La niebla!... ¿Dónde estoy?

CHUBUKOV.- ¡Cásense de prisa y váyanse al diablo! ¡Ella da su consentimiento! (Uniendo las manos de Lomov a las de su hija) ¡Da su consentimiento, yo les bendigo, y solo quiero que me dejen en paz!

LOMOV.- ¿Cómo?... ¿Qué? (Levantándose) ¿A quién?

CHUBUKOV.- ¡Que ella está conforme! ¡Así que bésense y váyanse al diablo!

NATALIA.- ¡Vive!... ¡Consiento, sí! ¡Consiento!

CHUBUKOV.- ¡Bésense!

LOMOV.- ¿Cómo? ¿A quién? (Cambia un beso con Natalia) ¡Encantado!... Perdone, pero..., ¿de qué se trata?... ¡Ah, sí!... ¡Ahora recuerdo!... ¡El corazón!... ¡Las chispas!... ¡Qué feliz soy, Natalia Stepanovna! (La besa en la mano) ¡Tengo paralizada la pierna!

NATALIA.- ¡Yo!... ¡Yo también me siento muy feliz!

CHUBUKOV.- ¡Parece que me han quitado una montaña de los hombros! ¡Uf!...

NATALIA.- ¡Sin embargo..., tendrá usted que reconocer que «Ugadai» es peor que «Otkatai»! ...

LOMOV.- ¡Es mejor!

NATALIA.- ¡Es peor!

CHUBUKOV.- ¡Ya ha dado comienzo la armonía conyugal! ¡Que traigan champaña!

LOMOV.- ¡Es mejor!

NATALIA.- ¡Es peor! ¡Es peor! ¡Es peor!

CHUBUKOV.- (Esforzándose en dominar las voces) ¡Venga la champaña!... ¡Champaña!...

TELÓN

martes, 20 de junio de 2023

La Metamorfosis

 


La Metamorfosis

Franz Kafka: Nació el 3 de julio de 1883, Praga

Muerte: 3 de junio de 1924

Obras importantes:

Ø  “El Proceso”

Ø  “El guardián de la tumba”

 

Género

Según las características y el relato que se tiene de la novela, es basada en un género fantástico, la cual tiene indiscutibles analogías de la misma para con la vida personal del autor Franz Kafka, el cual crea al personaje de Gregorio dentro de una sociedad injusta, discriminadora y llena de prejuicios.

El género de esta novela se da desde el momento en el que lector puede apreciar como Gregorio es convertido en insecto una mañana al despertar, desde este momento se convierte en un ser aislado de toda sociedad, quedando en ruinas y con un futuro próximo a la muerte. 

 

Narrador

 

Se tiene que la novela es narrada por un autor judío que nace en la ciudad de Praga alrededor del año 1883, en este caso la novela se torna absurda y llena de fantasía, es asfixiante el sentido que interpone la novela y el impacto que causa al lector, siendo esta la novela más relevante que ha llegado a escribir el autor, publica en el año 1915.

Contexto histórico

 

En un sentido estricto se tiene que el autor Franz Kafka enmarca su vida personal dentro de la obra, por lo que en todos los párrafos se podrá conocer un poco de la personalidad del autor, pero en nombre de Gregorio, en este caso se puede observar cuales son las debilidades del autor y los miedos que tiene en la vida, todo bajo el mismo nombre del personaje fantástico de Gregorio Samsa.

 

Personajes

ü Gregorio Samsa: Es el personaje principal de la obra y aunque no se especifica su edad, se cree que pueda tener al menos 23 años, es un joven emprendedor decidido que trabajaba diariamente para mantener a su familia, pero de pronto despierta un día y se da cuenta que se ha convertido en un insecto, por lo que decide aislarse del mundo y más aún cuando su propia familia le da la espalda al ser despreciado y verse aislado de esta manera únicamente podía salir de su cuarto cuando su familia no estuviese en casa.

ü Grete Samsa: Es la hermana de Gregorio Samsa, y se dice que tiene al menos 17 años de edad, era muy unida con su hermano hasta el punto en el que su hermano se convierte en insecto fue ella la encargada de ocuparse de él, pero su relación se va resquebrajando hasta llegar el punto en el que la misma hermana de Gregorio incita a la familia completa a tener que matar a su hermano convertido en insecto.

ü El Señor Samsa, es el padre de Gregorio y era una persona vaga, que no quería trabajar, pero desde que Gregorio dejó de sustentar la familia, se vio forzado a buscar un trabajo.

ü La Señora Samsa, era la madre de Gregorio y ésta se torna débil desde un comienzo puesto que quería ayudar a su hijo, pero le aterraba la idea de encontrarlo en forma de insecto, la misma sufre de asma y se le nota deprimida en todo el relato.

 

ü Los Huéspedes, son personajes que aparecen una vez que Gregorio deja de sustentar la familia, por lo que la misma decide alquilar una habitación en la casa para equilibrar su economía, pero los mismos querían ver a Gregorio y los familiares se lo prohibieron, de tal modo abandonaron la casa.

ü El jefe, es un personaje el cual se conocía como una persona recta, que al notar la ausencia de Gregorio en el trabajo decide ir a la casa a tildarlo de irresponsable, en esto Gregorio lo escucha y cuando sale de la habitación el jefe sale corriendo de la casa.

ü Sirvientas, eran 3 personas de servicio las cuales una de ellas siempre estaba pendiente de Gregorio, la otra nunca salía de la cocina para no verlo jamás y la otra jamás tuvo contacto directo con él.

 

Temática

 

Identidad

El protagonista se convierte en un insecto y al mismo tiempo, en ese proceso de transformación, se desdibuja poco a poco su identidad. Es decir, cambia a medida que lo hacen sus singularidades físicas. Su condición de insecto le impide sostener económicamente a su familia, quien lo rechaza. Así, Gregorio pierde importancia en el momento en que se descubre como una pieza “inútil”, una carga para sus padres y su hermana.

Egoísmo

¿Qué importancia tenemos para las personas que nos rodean? Existe una frase que afirma que debemos “estar para lo bueno y para lo malo”. Franz Kafka plantea qué importancia tiene el protagonista en su entorno familiar cuando no puede responder a sus “obligaciones” en el trabajo.

Gregorio, como sustentador económico y trabajador, es querido y respetado por ellos. Sin embargo, en el momento en que le sucede la “desgracia” es repudiado, primero por su padre y, después, por su madre y su hermana. En ese momento el protagonista queda reducido al olvido y sus familiares demuestran su actitud egoísta, ya que sólo lo ven como un “ente sustentador”.

Autoridad

El relato muestra el sometimiento del individuo a un poder autoritario que lo desintegra. En este sentido, la superioridad está plasmada en el jefe del protagonista, quien se atreve a humillarlo y critica su forma de trabajar. Asimismo, el señor Samsa también ejerce autoridad sobre su familia y, especialmente, sobre su hijo.

Culpa y frustración

El sentido de la responsabilidad que Gregorio tiene con su familia lo hace sentirse culpable en el momento en que se produce la transformación.

A partir de su metamorfosis y, en consecuencia, la pérdida de su trabajo, aparece el sentimiento de frustración en el protagonista. Gregorio siente que se ha convertido en una carga para sus padres y su hermana cuando aparecen las dificultades económicas.

 

 

 

Buscando un sentido alternativo

Según, Maurice Blanchot, Kafka sólo quiso ser escritor, pero en su Diario íntimo se revela como algo más, de modo que, una vez leído este diario, «es a él al que buscamos en su obra». Y añade: «Esa obra forma los restos dispersos de una existencia que aquélla nos ayuda a comprender, testigo inapreciable de un destino excepcional que, sin ella, habría permanecido invisible».”
Así pues “«es a él [, a Kafka,] al que buscamos en su obra»”. Busquémosle, pues.
Si queremos, porque parece ser que sí queremos, ver a Kafka en Samsa, proponemos ver en la transformación de Samsa en cucaracha, la transformación de Kafka en escritor, y con  base en ellos, analizar  el desarrollo del argumento.
A partir de aquí, y hasta nuevo aviso, donde aparece Kafka, se debe leer Samsa, y donde escritor, cucaracha.
Kafka un día se descubre, y se reconoce, a sí mismo como escritor, profesión que sabe que le va a alejar de una forma radical de su familia, incluso, ¿por qué no?, es posible que ni le entiendan, por -o a pesar de- ser escritor y aunque él y su familia utilicen el mismo idioma. Pero Kafka no siente odio ni rabia por el tiempo en que sí se entendían, el tiempo en que, de alguna manera, él les pertenecía (“a su alrededor todo estaba tranquilo, aunque, sin duda, la casa no estaba vacía. «Qué vida tan apacible lleva mi familia», se dijo Gregor y, mientras miraba fijamente en la oscuridad, se sintió muy orgulloso de haber podido proporcionar a sus padres y a su hermana una vida así, en una casa tan bonita.” La metamorfosis). Sin embargo, sí le preocupa cómo en el futuro su decisión de anteponer su profesión, ser escritor, impactará en sus relaciones familiares (“Pero ¿Qué pasaría si toda la calma, todo el bienestar, toda la satisfacción, tuvieran ahora un espantoso final?” La metamorfosis). En ningún momento de la novela Kafka nos muestra un sentimiento negativo o vengativo para con su familia, ni tan siquiera en el más que famoso final, al que volveremos más tarde…


lunes, 1 de mayo de 2023

Crónica de una muerte anunciada

 

“Crónica de una muerte anunciada”

Sobre el autor: Gabriel García Márquez (Gabo)

Nacionalidad: colombiano (6 de marzo de 1927- 17 abril de 2014)

Obras importantes:

Ø  Cien años de soledad

Ø  El amor en los tiempos del cólera

Ø  El coronel no tiene quien le escriba

Ø  La hojarasca

Ø  El otoño del patriarca

Ø  Doce cuentos peregrinos

Premios: Premio Nobel de Literatura / Premio Internacional Neustadt de Literatura/ Premio Rómulo Gallegos / Premio Ariel al mejor Guion Cinematográfico

Género Literario: Novela corta de estilo policiaco.

Características:

Ø  Narra hechos reales o ficticios

Ø  Predomina la narración, aunque incluye: descripción, diálogos, monólogo interior o epístola.

Ø  Describe mucho el ambiente donde se desarrolla la narrativa.

Ø  Escrita en prosa.

Ø  Tiene muchos personajes.

Ø  Abarca varias historias.

Ø  Tiene varios narradores.

 

Movimiento Literario: Realismo Mágico: También llamado Real maravilloso, es para muchos la mejor manera de representar la esencia de lo iberoamericano. Se trata de dotar de dimensiones maravillosas, irreales y exageradas la realidad cotidiana, de manera que los personajes y el lector pasan de lo real a lo mágico sin darse cuenta.  

Características:

Ø  Presencia de elementos fantásticos que son percibidos por los personajes con total naturalidad.

Ø  Presencia de mitos y leyendas latinoamericanas.

Ø  Elementos sobrenaturales que aparecen en la vida cotidiana.

Ø  Importancia de lo sensorial.

Ø  Distorsión del tiempo para que el presente se repita o se parezca al pasado.

Ø  Hechos que no tienen explicación.

 

Ejemplos tomados de la novela:

 

·        El crimen de Santiago Nasar se plantea de diferentes puntos de vista que recuerdan lo ocurrido. “(Muchos coincidían en el recuerdo de que era una mañana radiante (…) Pero la mayoría estaba de acuerdo en que era un tiempo fúnebre, con un cielo turbio y bajo y un denso olor de aguas dormidas y que en el instante de la desgracia estaba cayendo una llovizna menuda)”

 

·        El manejo del tiempo es interesante y complicado a la vez. El presente va desde que Santiago Nasar sale de su casa para ver pasar al obispo hasta su regreso y muerte. Todo lo demás son regresiones al pasado más remoto hasta el más cercano y lleno de alucinaciones al futuro.

 

 

·        Importancia de lo sensorial: El olor del cuerpo descomponiéndose cuando se le va a realizar la autopsia  ese olor penetrante hasta el punto que todo parece oler a Santiago Nasar. “No solo yo. Todo siguió oliendo a Santiago Nasar aquel día. Los hermanos Vicario lo sintieron en el calabozo donde los encerró el alcalde. “Por más que me restregaba con jabón y estropajo no podía quitarme el olor”, me dijo Pedro Vicario. Llevaban tres noches sin dormir, pero no podían descansar, porque tan pronto como empezaban a dormirse volvían a cometer el crimen.

 

·        Descripciones detalladas, autopsia, descripción de las heridas…

 

Historia real donde se toman algunos hechos. 1951

Periódicos colombianos: “El joven de veintidós años Cayetano Gentile fue muerto por Víctor y Joaquín Chica Salas, cuya hermana, Margarita, casada el día anterior con Miguel Reyes Palencia y devuelta por el marido la misma noche de bodas, acusó a Cayetano de ser el causante de no haber llegado virgen al matrimonio”.

“Cayetano Gentile – Sucre, lo mataron los hermanos de la maestra de Sucre. Lo apuñalaron en la puerta de su casa. Su madre creyó que él había entrado y por eso cerró la puerta de su casa.

Epígrafe: “La caza de amor

                 Es de altanería” Gil Vicente.

Este epígrafe es tomado del poema “La caza de amor”

Halcón que se atreve

Con garza guerrera,

Peligros espera.

Halcón que se vuela

Con garza a porfía,

Cazarla quería

Y no la recela.

Mas quien no se vuela

De garza guerrera,

Peligro espera.

La caza de amor

Es de altanería:

Trabajos de día,

De noche dolor.

Halcón cazador

Con garza tan fiera,

Peligro espera.


Espacios:

Onírico

Primer sueño: Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño.

“Siempre soñaba con árboles”

Segundo sueño: “Había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaban sin tropezar por entre los almendros”

Recuerda Victoria Guzmán

No pudo eludir una rápida ráfaga de espanto al recordar el horror de Santiago Nasar cuando ella arrancó de cuajo las entrañas de un conejo y les tiró a los perros.

Jurídico: El juicio fue precedido por un recién graduado en el Palacio de Justicia de Riohacha.

Ético: Esta gobernado por la defender el honor, aun cuando esto implique cometer un asesinato.

Tiempo Cronológico: En la narración predomina el tiempo cronológico pues como su título lo dice es una crónica, por lo tanto, está mediada por horas, días, semanas, y años.

Tiempo: Psicológico: Los personajes pasan un tiempo llenos de miedo, expectación, angustia, incertidumbre, impotencia por no poder comunicarse con el implicado en cuestión.

 

Personajes

Nombres de Santos

Santiago Nasar (santo de los dos mundos) Tenía veintiún años, esbelto, pálido, de párpados árabes. Cabellos rizados. Hijo único, alegre, pacífico y de corazón fácil. Heredó el instinto de su madre y del padre el dominio de las armas. Tenía una fortuna, se preocupó más por el gasto de la boda que por otros asuntos.

Bayardo San Román (padece el martirio) Tenía treinta años. Cintura angosta de novillero, ojos de color dorado, piel bronceada. Llegó con unas alforjas guarnecidas de plata que hacían juego con las argollas de los botines y hebillas de las correas. “parecía marica” Andaba de pueblo en pueblo buscando con quien casarse. Era ingeniero de trenes, le gustaban las fiestas, era de buen beber. Separador de pleitos y enemigo de juego de manos. Tenía dos hermanas, su madre Alberta Simonds (mulata grande de Curazao) Petronio San Román (Héroe de guerras civiles del siglo anterior)

Ángela Vicario (el vicario siempre acompaña al sacerdote) No quería casarse, pero la obligaron, se lo impusieron. Hija menor de los Vicario, detestaba a los hombres altaneros. De recursos escasos. Era la más bonita de las hermanas. Tenía un aire desamparado y una pobreza de espíritu que le auguraba un porvenir incierto. La pena se agravaba con los años.

Pedro y Pablo Vicario (Pablo (miembro del partido de los fariseos- experimentó una revelación de Jesús resucitado) Pedro (Jesús lo llama “Roca” fue el primer Papa nombrado por Jesucristo- niega a Jesús tres veces) Eran gemelos, tenían 24 años, parecían sonámbulos desvelados. Fueron criados para ser hombres. Hicieron hasta lo imaginable para que impidieran matar a Santiago. Le contaron a más de doce personas lo que iban a hacer para que los detuvieran. Eran más distintos por dentro que lo que se parecían por fuera. Tenían caracteres contrarios. Pedro Vicario, era más sentimental y por lo mismo más autoritario. Fue escogido para el servicio militar, cumplió once meses de patrullas de orden público. Regresó con una blenorragia de sargento, sanó en la cárcel. Fue el que tomó la decisión de matar a Santiago. Se afeita antes de cometer el crimen. Pablo Vicario, era seis minutos mayor, fue más imaginativo y resuelto en la adolescencia. Lo eximieron del servicio militar. Aprendió el oficio de matarife.

Poncio Vicario (sentenció a muerte a Jesús, fue el responsable de la condena de Jesús) Era el padre de los Vicario, estaba ciego, lo trataban como un mueble más de la casa.

Purísima del Carmen, era la madre de Ángela Vicario. La obliga a casarse con Bayardo y cuando la devuelve, la golpea hasta hacerle moretones. La viste de rojo para que no pensaran que estaba de luto por Santiago.

Lázaro Aponte (en su casa se alojó Jesús en tres ocasiones. Fue revivido por Jesús). Coronel Aponte, aprende espiritismo por correo. Es frívolo. Les quitó los primeros cuchillos a los hermanos y los mandó para la casa.

Cristo Bedoya (Ungido) Era el mejor amigo de Santiago. Purísima del Carmen lo confunde con Santiago. Estaba estudiando medicina.

Divina Flor (de Dios o los dioses) Hija de Victoria Guzmán. Confesó que su madre quería que mataran a Santiago. Ella no lo previno porque era una niña asustada. Cuenta que Santiago siempre le agarraba sus partes íntimas cuando ella estaba sola. Dice que dejó la puerta sin trancar para que Santiago pudiera entrar en caso de urgencia.

María Alejandrina Cervantes (La elegida por Dios) Era la dueña del prostíbulo, se encargó de quitarle la virginidad a todos los jóvenes del lugar. Santiago la visitaba con frecuencia.

Nombres comunes

Mercedes Barcha: Era la novia del escritor, quien se casa hasta su muerte.

Carmen Amador, era el cura. Demostró poca preocupación por las amenazas. Confesó que había recibido el recado de Clotilde y otros, pero no supo qué hacer, ya que, no era asunto suyo, sino de la autoridad civil. Pensó en decirle a Plácida Linero, pero cuando pasó por su casa se le olvidó por completo. Cuando lo mataron él se sintió tan desesperado y tan indigno de sí mismo. Hizo la autopsia por ausencia del doctor Dionisio Iguarán. “fue como si lo volvieran a matarlo después de muerto”, pero era una orden del alcalde. Había hecho la carrera de medicina y cirugía en Salamanca, pero no se graduó.

Prudencia Cotes, era la novia de Pablo Vicario, le exige que limpien el honor o de lo contrario no se casa con él. Lo esperó tres años hasta que salió de la cárcel y se casaron.

Clotilde Armenta, era la dueña del negocio. Fue la primera que los vio en el resplandor. Vio que los hombres que lo iban a matar se habían quedado dormidos y tenían los cuchillos envueltos en periódicos. Intuyó que los hermanos querían que los detuvieran. Le envió recado al padre Carmen Amador, a Plácida Linero y con urgencia a Victoria Guzmán, además a todos los que viera pasar el mensaje a Santiago Nasar.

Luisa Santiaga, es la madre del narrador. Madrina de Santiago, pariente de Pura Vicario. No pudo llegar a tiempo a pesar de correr para evitar el crimen. Tenía poderes de adivinación. Decía que: “Hay que estar siempre departe del muerto”.

Plácida Linero, era la madre de Santiago Nasar. Sabía interpretar los sueños, pero dejó pasar inadvertidos los de su hijo. Cerró la puerta pensando que Santiago ya había entrado. Desde ese día hasta su muerte la acompañó un fuerte dolor de cabeza.

 

Victoria Guzmán, era la cocinera, se conserva entera, tenía rabias atrasadas, fue amante de Ibrahin Nasar. Conocía que iban a matar a Santiago, sabía los motivos y el lugar, en el fondo de su alama quería que lo mataran, dijo Divina Flor.

Ibrahin Nasar, era el padre de Santiago Nasar, vivió en adulterio con Victoria Guzmán.

Margot, era la hermana del narrador, vivía enamorada de Santiago.

Lenguaje literario: Es el lenguaje que utiliza figuras literarias.

Ejemplos:

: Onomatopeya:

ü  “…con el cuchicheo de la lumbre y las gallinas dormidas en perchas”.

ü  “El pueblo entero despertó con el bramido estremecedor del buque de vapor”

Símil:

ü  “Es como el cine”

ü  “…parecía un muladar de botellas vacías y toda clase de desperdicios…”

ü  “…él la agarró por la muñeca con una mano que sintió helada y pétrea, como una mano de muerto”

Metáfora:

ü  “…la mano de gavilán- carnicero.”

ü  “Fue un soplo del Espíritu Santo”

 

Algunas frases hechas en la obra que ejemplifican el lenguaje popular. Está plagado de dichos propios de Colombia.

1-     “Tocando a rebato” Dar la señal de alarma ante cualquier peligro (REA,1970:1109)

2-     “Es como el cine” Demasiado blanco-brillante (América Latina (Colombia))

3-      “dejó ensopados a los que estaban más cerca de la orilla” (Márquez, 1981:11)

4-     “Pasar el ángel” se quedó en silencio completo pensando. (expresión coloquial de Latinoamérica)

5-     “Cayó en la cuenta” tener en cuenta o darse cuenta (expresión del español de Latinoamérica)

6-     “No les hizo caso, ni le prestó atención” ignorar a alguien (se emplea en España)

7-     “Hombre de mala ley” hombre que no cumple con sus palabras (América Latina)

8-     “La piel cocinada a fuego lento” piel muy morena por el salitre (se usa en España)

9-     “Buen beber” persona que percibe con deleite el sabor de lo que se bebe.

10-  “Enemigo de juego de manos” persona que n o le gusta jugar de manos (España)

11-  “Estar nadando en oro” que exagera en riqueza (América Latina)

12-  “Estar de colgar en un alambre” que ha llegado a la edad atractiva o una mujer dispuesta a casarse (español coloquial colombiano)

Temas:

El honor: el honor y la honra (virtud personal que no se hereda y que sustenta en la opinión que tienen los demás de uno mismo, por eso atañe normalmente a las mujeres) tenía un valor absoluto equiparable a la vida y su quiebra equivalía a una muerte social. La deshonra debía ser reparada con la vida y el orden se restaura con la venganza. “El honor no espera”

El amor: La relación de Ángela y Bayardo supera el paso del tiempo, la soledad y los prejuicios hasta que se vuelven a encontrar muchos años después.

La fatalidad: El destino trágico pesa sobre el personaje Santiago Nasar y es inevitable pues se relata una serie de acontecimientos que lo conducen a la muerte y que algunos no los pudo predecir.

ü  Plácida Linero podía interpretar sueños, pero no pudo predecir los que Santiago estaba soñando desde hacía varias semanas.

ü  El tiempo tenía un aire fúnebre y caía una pequeña llovizna cuando lo mataron.

ü  Los hermanos Vicario lo esperaban por la puerta de enfrente, por la que él nunca salía.

ü  En el encuentro con Divina Flor por la mañana a ella le entran ganas de llorar.

ü  Nadie ve la nota que le meten por la puerta.

ü  El olor de las flores en la boda, a Santiago le recuerda la muerte.

Narradores

Narrador: Omnisciente. Narra en tercera persona. Es una especie de Dios porque conoce lo que piensan, sienten y lo que sucede, sucederá o está sucediendo.

Ejemplos:

 “Tampoco Santiago Nasar reconoció el presagio. Había dormido poco y mal, sin quitarse la ropa, y despertó con dolor de cabeza y con un sedimento de estribo de paladar…”

“Santiago Nasar se puso un pantalón y una camisa de lino blanco, ambas piezas sin almidón, iguales a las que se había puesto el día anterior para la boda.”

Narrador Protagonista: Cuenta su propia historia, narra en primera persona.

Ejemplos:

“En realidad mi hermana Margot era una de las pocas personas que todavía ignoraban que lo iban a matar”

“Nuestra casa estaba lejos de la plaza grande, en un bosque de mangos frente al río.”

Narrador testigo: cuenta lo que ve o escucha.

Ejemplo: “Al verla así, dentro del marco idílico de la ventana, no quise creer que aquella mujer fuera la que yo creía"


Estilos discursivos: 

1. Estilo directo: El narrador cede la palabra a los personajes por medio del uso de las comillas ("") o el guion introductorio de diálogo (-)

Ejemplos: "y esa idea le causaba una ansiedad prematura. "No ha vuelto a nacer otro hombre como ése"."

" -no seas bárbara -le dijo él-."

2- Estilo indirecto: El narrador habla por los personajes.

"Uno de ellos me dijo que no podía comer la carne del animal que degollaba."

"su esposa le contó muy excitada que Bayardo San Román había devuelto a Ángela Vicario, pero él no lo tomó con igual dramatismo".